Ya sabéis que mi colegio de primaria tenía una última clase por la que había que pasar antes del acceso al Instituto,ya que eso eran "palabras mayores".Mi señorita se llamaba Dña.Matilde,bajita,delgadita,con gafas ,muy inquieta y era la directora del Centro,(mira por donde,su hija le siguió los pasos y es profesora de primaria en el colegio del barrio donde yo vivo ahora)En ésta 3ª clase aparte de aumentar la dificultad de todas las asignaturas,claro,se seguía los viernes cosiendo esos pañitos de vainicas y punto de cruz a la vez que se rezaba el rosario,para a eso de las 5 de la tarde como si del empiezo de una corrida se tratara llamar a formación a todas las clases para rezar y despedirnos con la Salve Marinera,hasta el lunes si Dios quiere.Ese año me tocó pasar el exámen de acceso al deseado y temido Instituto(fue a los 12 años)día de muchos nervios,todas las niñas en la puerta esperando la nota,yo como siempre con los nervios en la barriga.....y pasé.sí señor,pero con una nota muy modosita,todo hay que decirlo.Este Instituto ,creo que se llamaba Rafael Arnáiz,ahora es un colegio de enseñanza media llamado Almirante Laulhé y no se por qué le cambiaron el nombre,seguro que porque el Ayuntamiento no era muy amigo suyo,aquí los niños íban por la mañanas ,las niñas por la tarde y seguíamos formando como en un cuartel todas las clases a la voz de mando del Director D.Alberto y la subdirectora llamada la AGUDO,que daba clase Historia y que era harto difícil aprobar con ella.Aquí desarrollé un deporte que incluía: economía ,aeróbic,musculación y destreza. osea,:."el matar"....¿cómo? sí,para todo aquel que no lo sabe es hacer dos equipos separados por una raya central,uno a cada espacio y por detrás un portero,algo así como en el futbol,pero con la diferencia de que el poseedor de la pelota tiene que tratar de darle a un miembro del equipo contrario con la pelota,y procurar que no la coja para que no se vuelva rápido contra tí y te trate de dar...o sea "matar"...y digo que resultaba económico porque la pelota era de trapo...sí.sí....le pedía a mi
madre todo los trapos,ropa que no sirviera y en unos días me hacía yo una pelota que no vea la de cardenales que te hacía como no la esquivaras,y si eras atrevida y la cogías,eras posedor de la pelota y de un porrazo en la barriga que ni te cuento;,yo era de las que la velocidad de la pelota de trapo superaba a la de la luz y la que te pillaba la pelota y me íba para el contrario que tenía que coger las de villadiego!.Estuve como 4 años en éste Instituto y aquí empezó una nueva transición para todos los de mi generación,algo inesperado,totalmente nuevo! empezar un nuevo curso donde las clases serían mixtas,el progreso estaba comenzando.Año histórico,Instituto nuevo,caras nuevas,miradas de reojo,corrillos de unos y otros,diciendo a ver si me toca con un niño,que verguenza! ...sea como fuere los años de Instituto siempre son recordados con cariño,yo de hecho conservo amistades de entonces;recuerdo a un compañero que llevaba muletas y se llamaba Molina,que era de lo mas imaginativo en cuanto a ponerse a dibujar cosas en la clase todo en clave de humor y las pasaba o te las tiraba a la cabeza aunque estuviera la profesora,,ese año me rodeaban los de la misma característica,(muy gamberros ,pero buena gente)no me enteraba de ná...y como fuera dia de maniobras,pasábamos la última hora contando si pasaban más tanques que camiones....un curso muy fructífero,ahora sí..teníamos nuestra Tuna formada por los más importantes alumnos guaperas de PREU.....lo más de lo más!pues eso.
De chica,mi madre ya se encauzó en enviarme a las tiendas cercanas a mi casa a realizar pequeñas compras,por lo que lo de esperar a que me toque es algo que llevo bien,ahora,claro,porque con la edad de 8 ó 9 años,no del todo, porque siempre había una (femenino,porque nunca había hombres comprando por aquellos)que se me colaba,porque para colmo no se me veía;siempre había una caritativa que decía al tendero: ésta niña lleva aquí una eternidad,anda hija dile que quieres!, ésto lo mismo en San Fernando que en Sanlúcar con lo que la ciudad no influía.Allá por el verano larguísimo en ésta última que es donde ya sabéis que las pasaba,todas las mañanas a eso de las 11 mi madre me mandaba por la leche a la "lechería" que estaba una calle más abajo.Yo cogía mi envase de aluminio con su asita y allá iba a comprar el litro y medio correspondiente;allí había muuuuuchos envases grandísimos llenos de leches variadas y aguardaba mi turno.Ya toda contenta íba calle arriba no sin hacer mis paradas en casi 4 portales saludando ,acariciando y hablando a lo
s gatitos que en cada una había tomando el sol,que eso no era muy importante,lo relevante es que a cada uno le daba un "charquito de leche de mi lechera",porque ellos también tenían derecho a desayunar!.el resultado era que solo llegaba a mi casa 1 litro,el otro medio se había derramado ¿ ?.y es que claro....me pesaba mucho y había que aligerarlo de peso.Yo tenía a mi gatita Toti,rubia y blanca a la que veía de vacaciones en vacaciones,pero cada vez que la veía o estaba preñá o había parido;ella vivía como antes vivían los gatos ,en las azoteas,y no se moría nadie, porque lo que es ahora....(.puf, cuidao,cuidao )yo siempre íba a buscarla para darle pescaíto,pero si ella había parido me buscaba unos sitios un poco dificultosos para poder coger a las crías.A veces paría en el hueco que deja los escalones de la escalera que lleva a la azotea,y yo que a veces hacía como que desaparecía, me metía entre ellos y allí escondida me llevaba un buen rato callaíta y viendo como los demás subían y bajaban y no me veían,me encantaba estar de incógnito.Eso de hacer de espía era lo mío porque a veces desde el techo del soberao( habitación antes de entrar en la azotea) que era de vigas de madera,me ponía a espiar por las rajas de entre ellas a los que habían en el salón,lo malo era que me descubrían porque si me movía mucho caía polvo y tierra en la cabeza del que estuviera debajo.....bueno ,bueno.....y lo bien que yo me lo pasaba!? pues eso.
