pues no se yo lo que contare por aqui,seguro que habra cosas que seran creibles o no,pero......ah!

lunes, 23 de enero de 2012

Partos y Empachos




Ya sabéis que en mi niñez, me enviaban con los abuelos a Sanlúcar a lo largo del año varias veces,con la consecuencia de faltar a clase,lo que parecía por aquéllas de no importar.Ellos tenían sus respectivos trabajos y  mis días de estancia pasaban entre uno y otro.Mi abuela era matrona,la única de la ciudad,por lo tanto su trabajo no tenia horario fijo;ella era quien asistía a mi madre en los partos en casa,como antes ,con lo cual arrastró de mí y aquí estoy.Tenía en el cierro una campanilla con una larga cuerda que colgaba hacia la calle para que cuando surgiera una emergencia la tocaran y ella seguidamente salir corriendo,que casi siempre tenía que ir en taxi donde fuere.Cuando me tocaba estar con ella y tenia que asistir a alguna casa cogía dos cosas: el maletín y mi mano.Cuando llegaba , me sentaba en una silla y allí me quedaba quieta mirando las correteras de la gente de un  lado para otro sin saber a ciencia cierta que hacían,pero ya más mayorcita lo comprendí(en las películas tambien pasaba lo mismo).Como yo tenía mucho tiempo me intrigaba siempre lo que mi abuela guardaba en la gaveta(primer cajón con una llave de una cómoda)y allí estaban los abanicos que ella usaba en verano,velos,etc...y su libro  de registros de partos donde ponía la hora en que nacían los niños,varón o hembra,y lo que cobraba que más bien era ná y menos.....dos pesetas,cinco,......la mayoría.......nada! ella era así,tenía que coger taxi para desplazarse al campo ,no cobraba nada y además regresaba  al dia siguiente a llevarles un puchero.Otras veces me tocaba ir con mi abuelo a la carpintería !que me gustaba ir allí! ,oler a madera recien cortada,la cola y sobre todo coger palos y puntillas y hacer espadas para hacer guerras .....vaya carpintera estaba yo hecha martillo y puntillas en mano ,ni que decir tiene que aunque era de día, veía las estrellas de vez en cuando(privilegio que una tenía).Aparte de todo esto,de vez en cuando daba algún disgusto como cuando tuvieron de madrugada que coger  un taxi para llevarme a San Fernando de forma urgente,y es que yo todos los días que pasaba por delante de la pastelería PAMPÍM,me llegaba un olorcito a tortitas de algarroba que me levantaba la nariz para absorberlas mejor....y un día llegó a mis manos diez pesetas y no se me ocurrió otra cosa que emplearlas en las tortas que tanto olían,así que  pedí todo el dinero y me dieron 12,las cuales fueron cayendo una detrás de otra sin parar.Me fuí sintiendo satisfecha de momento,pero por la tarde me invadieron unos dolores muy fuertes en el vientre y una fatiga muy grande que me provocó la salida urgente de las tortas por el mismo camino por donde fueron ingeridas.Este acto no fue del todo satisfactorio ya que los dolores persistían,lo que hizo tomar la decisión urgente del traslado ,para que mi madre me llevara al Hospital,hecho que provocó una madrugada algo movidita.Lo que sí me ayudó a que llegara peor,fue el viajito en coche acostada detrás y dejándole al taxista la tapicería para un cambio radical.....que lo mío no es el coche ! que todo el mundo sabe que lo mío es el TREN!.PUES ESO.